DOCENCIA DE ACERO

Monday, March 27, 2006

Acerca de mediaciones, medios y alumnos

Las mediaciones, como generadoras de representaciones sociales, son factor decisivo en la definición de cómo los individuos elaboran sus comportamientos y sus procesos comunicativos (Martín Mora, 2002).
Estas representaciones colectivas se encuentran inmersas en las sociedades modernas, caracterizadas por un dinamismo en la forma en que las informaciones circulan y que, de acuerdo con Mora, deben ser consideradas guías para la vida cotidiana. Desde luego, estas representaciones muestran un cambio continuo, siendo un factor fundamental para esta movilidad, los medios de comunicación masivos.
Los medios también llamados de difusión, han sido considerados, de acuerdo a lo señalado por Orozco (1997), como un elemento positivo o malo, según el tipo de corriente que esté abordando su análisis. Cierto es que indudablemente, los medios ejercen una influencia que puede variar de acuerdo al tipo de audiencia que se encuentre recibiendo los mensajes; de manera que pueden llegar a acumular poder y ejercer ese poder en y contra las audiencias. De estas últimas se hablará más adelante.
Retomando el artículo de Mora (p. 23), en el cual hace una revisión de la propuesta de Moscovici, las represenatciones sociales se caracterizan hoy en día por la gran cantidad de información que se genera y su vigencia relativamente corta. En ese sentido, el sentido común gana terreno al momento de generar explicaciones acerca del proceso de las relaciones de intercambio social.
Los alumnos del bachillerato, nuestros alumnos; no se encuentran fuera de esta serie de consideraciones. Desde luego, se encuentran en un proceso de continuas mediaciones, dentro de las cuales tienen un papel primordial los medios de comunicación: es decir, participan como audiencia, ya sea que se quiera entender a esta desde la perspectiva académica, humana, comunicacional o simplemente, desde la óptica de las agencias y empresas comerciales.
Como individuos integrantes de una colectividad, los alumnos se van haciendo audiencia en la medida en que entran en contacto cadad vez más frecuente con los medios de comunicación, significando su producción material y simbólica, aunque también se reproduzcan las significaciones que generan los medios sin que exista un mínimo cuestionamiento sobre lo que se ofrece.
Los docentes deben de tomar en consieración las situaciones antes descritas, pues es claro que dentro el aula se generan una serie de significaciones que se encuentran antecedidas por otra serie previa de significaciones, de las cuales, hoy por hoy, los medios de comunicación tienen mucho que ver al respecto, ante lo cual no se puede pasar de largo, si tomamos en consideración que el docente, cuenta con sus propias mediaciones previas, provenientes de distintos ámbitos; entrando todo ello en juego, al momento de encontrarse docentes y alumnos en el salón de clases.

Friday, March 10, 2006

El metacurriculum: una alternativa en la formación de los estudiantes

En esta ocasión se presenta la oportunidad de hablar acerca de la experiencia docente y la forma en que se desarrollaba hasta antes de las lecturas efectuadas que hacen referencia al metacurriculum; así como la influencia que tales lecturas puedan generar en la posterior práctica docente.
El artículo de Frida Díaz Barriga Arceo, publicado en la Revista Educativos (1994), arroja una serie de elementos significativos para poder explicar de qué manera observa uno mismo su práctica docente: un conjunto de aciertos y errores que confluyen el acontecer cotidiano del salón de clases.
Si se atiende a lo señalado por Díaz Barriga, se entiende al metacurriculum como "las acciones educativas deliberadas y planeadas istemáticamente, que tienen como finalidad la de dotar a los alumnos de habilidades y estrategias que les permitan aprender significativamente en cada curso escolar".
De acuerdo con la experiencia docente de quien esto escribe, se puede afirmar que todos los profesores llegan al salón de clases con un metacurriculum ya establecido, del cual muchas de las ocasiones no se tiene conciencia ni claridad, pues no se reflexiona sobre el mismo.
En el artículo ya referido, se afirma que el docente entra al aula con dos tipos de metas: "las referidas a los productos del aprendizaje, enfocadas a qué deben saber o ser capaces de hacer los alumnos, y las referidas al proceso de aprendizaje, enfocadas a enseñar a los alumnos cómo aprender".
De acuerdo con la cita anterior, consiero que la mayoría de profesores, se desenvuelven dentro del primer ámbito, pero no llegan a consolidar el segundo. lo anterior no es generado porque el docente así lo planeó, sino que son sus mismas condiciones de docencia las que orillan al profesorado a cubrir sólo el primer ámbito: excesivas cargas de trabajo, grupos con un número elevado de alumnos, presiones de índole administrativa, son, entre otros, factores que inciden en la poca atención que se le brinda al enseñar a los alumnos cómo aprender.
Por supuesto, es necesario que el docente tenga un conocimiento suficiente de sus alumnos, para que, en concordancia los propósitos del plan y programa de estudios de que se trate, aquel tenga definidas las estrategias que permitan a sus alumnos aprendizajes signifiactivos.
Se está hablando entonces de la necesidad qur tiene el docente por establecer un proceso comunicativo adecuado en el aula (en la entrega anterior se habló al respecto), de manera que los alumnos cuenten con un abanico de estrategias de aprendizaje que les permitan enfrentar sus actividades académicas de la mejor manera posible.
Por lo anterior, es claro que como docente, se debe tener siempre presente, la noción de metacurriculum. La labor no es sencilla, una serie de usos y costumbres (no todos recomendables) dentro de la docencia, provocan efectos negativos para la actividad misma. El reto que presenta es por demás interesante, más aún cuando el compromiso con la tarea docente se asume con responsabilidad.